Actualmente en el mundo hay 955 millones de hablantes de chino mandarín, pero más allá de la relevancia demográfica o económica. Existen motivos interesantes sobre porque los niños deben estudiar chino mandarín.
Una ventana abierta al mundo
Además de aprender una lengua, también se aprende su cultura y tradición, esto ayuda a despertar la curiosidad, a descubrir mundo y en general a fomentar el entendimiento de otras culturas.
Aprender idiomas fomenta la plasticidad cerebral
El aprendizaje de idiomas entre otros ayuda desarrollar las conexiones entre las diferentes neuronas y fomenta la plasticidad cerebral. Por lo que si un niño que aprende un segundo o tercer idioma les estamos ayudando a trabajar dicha plasticidad.
Trabaja los dos lados hemisferios del cerebro
Por su característica sonora el chino mandarín hace trabajar al cerebro los dos lados del hemisferio, pues el lado izquierdo ordena la estructura lingüística mientras que el lado derecho procesa las tonalidades propias del idioma.
Mejora el pensamiento matemático
La numeración en chino deriva de operaciones matemáticas, así treinta, es 3 veces 10, mientras que ochenta y siete, es 8 veces 10 más 7. Esta forma de contar, ayuda a generar estructuras de pensamiento que favorecen el pensamiento matemático.
El chino no es difícil
La primera impresión que se lleva cualquier estudiante de chino es que es un idioma complicado, ya que tiene muchos caracteres que suponen una dificultad añadida respecto a otras lenguas, pero en cambio tiene aspectos que lo hacen más simple. Por ejemplo, la estructura gramatical es más simple, pues no existen las conjugaciones verbales ni tampoco el masculino ni femenino.

¿Por qué no dar el paso?
Se calcula que actualmente en España hay más de 20.000 estudiantes que priorizan el aprendizaje de chino mandarín como actividad extraescolar por encima del francés, alemán en incluso el inglés. Así que hoy es más fácil que nunca mediante las clases online. Por ello si tiene interés en que su hijo aprenda, contacte con nosotros.